El Mundo Indígena 2021: Laos
Con una población de poco más de 7 millones de habitantes,[1] Laos, oficialmente la República Democrática Popular Lao o RDP Lao, es uno de los países con mayor diversidad étnica del sudeste asiático continental. La etnia laosiana, que representa alrededor de la mitad de la población, domina el país económica y culturalmente. Sin embargo, hay algunas provincias y distritos en los que el número de indígenas supera al de los Lao y en los que la cultura indígena es prominente. Hay cuatro familias etnolingüísticas en Laos; los grupos que hablan la lengua lao-tai representan dos tercios de la población. El otro tercio habla lenguas pertenecientes a las familias mon-jemer, sino-tibetana y hmong-mien y son ellos los que se consideran los pueblos indígenas de Laos. Oficialmente, todos los grupos étnicos gozan del mismo estatus en Laos y el concepto de pueblos indígenas no está reconocido por el gobierno, a pesar de que Laos votó a favor de la adopción de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas . El Gobierno de Laos utiliza el término “grupo étnico” para referirse a los pueblos indígenas.
El Gobierno de Laos reconoce actualmente 160 subgrupos étnicos dentro de 50 grupos étnicos. Los pueblos indígenas, especialmente los que hablan lenguas hmong-mien, son sin duda los grupos más vulnerables de Laos. Se enfrentan a presiones territoriales, económicas, culturales y políticas y experimentan diversas amenazas a sus medios de vida. Sus tierras y recursos están cada vez más presionados por la explotación comercial de los recursos naturales y políticas de desarrollo del gobierno que favorecen la inversión. Los indígenas registran un retraso con respecto a la mayoría lao-tai en todos los niveles económicos. Tienen peor acceso a la salud, menores índices de educación y menor acceso a agua potable y saneamiento. El nivel de dependencia de los pueblos indígenas de las aguas superficiales o no mejoradas oscila entre el 20 % y el 32.5 %, frente a únicamente el 8.5 % de los Lao-Tai, y en tanto que solamente el 13.9 % de los Lao-Tai practican la defecación al aire libre, ese porcentaje se eleva a entre el 30.3 % y el 46.3 % entre los pueblos indígenas.[2]
Laos ha ratificado la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (1974), la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1981), la Convención sobre los Derechos del Niño(1991) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (2009). Sin embargo, el gobierno laosiano restringe severamente los derechos fundamentales, incluida la libertad de expresión (medios de comunicación), asociación, reunión y culto, y la sociedad civil está rigurosamente controlada. Por lo tanto, las organizaciones que se centran abiertamente en los pueblos indígenas o que utilizan términos relacionados con ellos en el idioma lao no están permitidas, mientras que las discusiones abiertas sobre los pueblos indígenas con el gobierno pueden ser delicadas, sobre todo porque se considera que el tema tiene que ver con derechos (humanos) especiales.
Decreto sobre grupos étnicos
Los derechos de los grupos étnicos recogidos en la Constitución y en otras políticas y leyes se detallaron y se reforzaron en el reciente Decreto Gubernamental sobre Grupos Étnicos, aprobado finalmente en marzo de 2020 y que incluye disposiciones para hacer cumplir el apoyo integral a los grupos étnicos en las zonas rurales, como el acceso a la infraestructura, la educación, la salud, la información, la justicia y el género. Sin embargo, como se señala en El Mundo Indígena 2020,[3] ciertas disposiciones del decreto (incluidos el artículo 10.2 sobre el reasentamiento y el artículo 10.7 sobre la prohibición de la agricultura itinerante) dan lugar a interpretaciones que podrían empeorar la ya difícil situación económica y social de las comunidades indígenas. [4]
El COVID-19
El Gobierno de Laos ha tomado medidas considerables para luchar contra el COVID-19. El 3 de febrero se creó el Comité del Grupo de Trabajo Nacional para la Prevención y el Control de la COVID-19 con el fin de dar respuestas adecuadas y difundir información al público. El 29 de marzo, el primer ministro emitió la orden Nº 06/PM, que comprendía una serie de medidas, entre ellas la orden de que la población permaneciera en casa, el cierre de fronteras y la prohibición de aumentar los precios de los alimentos y otros productos esenciales.[5]
A pesar de la falta de equipo, medicamentos y personal médico, al 31 de diciembre solo se habían registrado 41 casos de COVID-19 en Laos, sin ninguna defunción.[6] Esta baja cifra puede deberse en parte al bajo índice de pruebas y rastreos, pero los esfuerzos del gobierno por educar a la población sobre la pandemia, así como por promover la disminución de contactos sociales, han sido evaluados positivamente por observadores independientes.[7]
El impacto del COVID-19 en la RDP Lao ha sido hasta ahora en gran medida socioeconómico, dado que las cadenas de suministro nacionales y regionales colapsaron, junto con las economías locales y, con ellas, los ingresos de los hogares y la demanda de los consumidores.
Con una población total de 7.1 millones de habitantes, se calcula que casi medio millón de personas han perdido su empleo, en particular en las provincias de Attapeu, Bokeo, Luangnamtha, Savannakhet y en la capital, Vientián, siendo los jornaleros los más afectados. Además, se prevé que unas 383.000 personas vuelvan a caer en la pobreza, lo cual agravará aún más las desigualdades preexistentes. La seguridad alimentaria, que ya era un problema, se ha convertido en algo crítico, mientras que la interrupción de la educación escolar podría dar lugar a importantes pérdidas de aprendizaje en un país que ya se enfrenta a una crisis educativa. Los primeros datos sobre la seguridad alimentaria y la agricultura indican un impacto visible del COVID-19 en las ventas de productos agrícolas, así como en la disponibilidad y los precios de algunos productos alimenticios en las provincias de Luangnamtha y Bokeo. . Los ingresos globales de los hogares agrícolas también disminuyeron como consecuencia de la reducción del volumen de ventas y las fluctuaciones de los precios.[8]
El repentino aumento del desempleo, como consecuencia del despido de los trabajadores que estaban empleados en el país y del regreso a casa de trabajadores migrantes desde el extranjero, junto con las pérdidas de ingresos de los microempresarios, podría tener un profundo impacto en los logros y el progreso de la RDP Lao hacia el cumplimiento de los ODS de 2030 y sus ambiciones de alcanzar el estatus de país de renta media. El impacto socioeconómico de la pandemia está afectando de forma desproporcionada a los medios de vida y al bienestar de los más vulnerables, como los pobres, los ancianos, las mujeres, los niños, los adolescentes, los indígenas, las personas con discapacidad, las personas que viven con el VIH/SIDA, los migrantes y otros grupos.[9]
Las poblaciones migrantes y móviles corren un alto riesgo de contagio, además de verse afectadas por los impactos sociales y económicos generales del COVID-19. Lo anterior se debe a varios factores y barreras, como la falta de información adecuada sobre la prevención o el acceso insuficiente a la misma; las limitaciones en los servicios de diagnóstico y tratamiento o la exclusión del acceso a los mismos; las condiciones de hacinamiento en la vida doméstica y laboral; la estigmatización y la discriminación, entre otros factores. [10]
También se informó que la carga de trabajo doméstico de las mujeres aumentó de forma desproporcionada durante el confinamiento. Además, una encuesta encargada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reveló que el 3.3 % de los hombres y el 3.2 % de las mujeres habían notado un aumento de las discusiones en el hogar y el 5.3 % de los hombres y el 4.4 % de las mujeres declararon haber visto un aumento de la violencia en sus hogares o su vecindario durante el confinamiento.[11]
Los niños y las mujeres lactantes de los hogares pobres corren el riesgo de sufrir un deterioro en su salud debido a la reducción del consumo de alimentos y de la ingesta nutricional. El aumento del desempleo y la disminución de los ingresos debido a la pandemia agravan aún más el riesgo de las mujeres, incluidas las niñas, de ser víctimas de la explotación sexual y la trata de personas. Mientras buscan una forma de sobrevivir a la crisis, este grupo vulnerable de mujeres y niñas está más expuesto al riesgo de sufrir una grave explotación.[12]
Hasta el 30 de mayo de 2020, 82.976 personas habían recibido mensajes de apoyo mental y psicosocial a través de las redes sociales, el asesoramiento de la línea telefónica de la Unión de Mujeres de la RDP Lao y otras actividades de sensibilización proporcionadas por el Ministerio de Salud.[13] Además, el gobierno emitió anuncios televisivos y radiofónicos, así como anuncios públicos, sobre la violencia contra los niños, la protección de los niños en línea y los números de teléfono de atención a la violencia en laosiano y lenguas indígenas.
Para superar estos retos, será fundamental garantizar que nadie se quede atrás y que como prioridad se llegue primero a los más rezagados en los esfuerzos de recuperación del país para evitar consecuencias humanitarias desproporcionadas y desigualdades más profundas.
El COVID-19 y los pueblos indígenas
Tradicionalmente, muchas comunidades indígenas de Laos separan el espacio seguro de su aldea del mundo exterior, donde vagan espíritus y entidades potencialmente peligrosas. Algunas erigen “puertas” en la aldea, utilizando madera, bambú y amuletos simbólicos para delimitar la frontera entre ambos y protegiendo de esta manera a los habitantes de la aldea. Siguiendo estas costumbres y en respuesta a la pandemia, las comunidades pertenecientes a los grupos de habla mon-jemer del distrito de Dakcheung, en la provincia de Sekong, colocaron efigies humanas a lo largo de las carreteras como señalización y advertencia a los viajeros que venían de fuera y que podían ser portadores del virus, con el fin de ahuyentar a cualquier entidad mala que pudiera entrar en la aldea, ya fueran espíritus malignos o virus.[14]
Impacto en la salud de los pueblos indígenas
Aunque el aislamiento puede ser una forma eficaz de proteger a la población contra el contagio, no sustituye la inadecuada infraestructura sanitaria existente en las zonas remotas donde vive una gran proporción de los pueblos indígenas, quienes normalmente deben recorrer grandes distancias para acceder a una atención médica cualificada, mientras que las estructuras médicas disponibles carecen de tecnologías y comunicaciones modernas.
Para salvar la brecha en el acceso y la comprensión de la información relacionada con la pandemia, el Grupo de Comunicaciones de la ONU apoyó la traducción de mensajes clave relacionados con la educación sobre los riesgos del COVID-19 a lenguas indígenas como el akha, el hmong, el khmu y el souay, que se emitieron a través de emisoras de radio comunitarias en cinco provincias y se expusieron en camiones de distribución que viajaron a 2.000 aldeas.[15]
Impacto en los medios de vida, los ingresos y la seguridad alimentaria de los pueblos indígenas
Los pueblos indígenas de Laos han sido uno de los grupos más afectados por los impactos socioeconómicos de la pandemia y esta situación se ha visto agravada por una tasa de pobreza ya más elevada en comparación con la población dominante y una mayor dependencia de las prácticas tradicionales, que se ven amenazadas por la reducción de los hábitats naturales y la biodiversidad, así como por el cambio climático.
Durante el confinamiento, los pueblos indígenas, incluidos los grupos mon-jemer, mien, hmong y sino-tibetano, presentaban tasas de desempleo más altas (76.9 %) que la mayoría lao-tai (62.8 %).[16] Para muchos indígenas, que en su mayoría viven en zonas rurales y relativamente aisladas, los ingresos procedentes de los jornales pueden ser la fuente más importante de ingresos en efectivo para sus familias, especialmente para los pobres. El PNUD encargó una encuesta y una evaluación rápida al Programa Mundial de Alimentos y a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (mayo de 2020), en la que se constató que los jornaleros, tanto agrícolas como no agrícolas, estaban muy afectados. [17]
Para las comunidades indígenas que han sido reasentadas por el Estado y que han perdido el acceso a los recursos naturales debido a diversos tipos de concesiones (minería, energía hidroeléctrica, plantaciones industriales) y que dependen de la mano de obra asalariada en los centros urbanos o en el país vecino de Tailandia, la pandemia ha exacerbado sus vulnerabilidades. La situación se ha vuelto aún más catastrófica para los hogares encabezados por una sola persona y las personas con discapacidad.[18]
La inseguridad alimentaria en las comunidades indígenas va más allá del impacto del COVID-19. El cambio climático ha sido la causa de un impacto a largo plazo en la seguridad alimentaria, especialmente para los pobres de las zonas rurales, ya que las sequías e inundaciones de 2019 pusieron a unas 76.000 personas en alto riesgo de escasez de alimentos en marzo de este año, como se señala en una evaluación rápida del Programa Mundial de Alimentos y la FAO (mayo de 2020). [19]
Entre junio y julio de 2020, el Centro Regional de Formación Forestal Comunitaria para Asia y el Pacífico (RECOFTC) y la FAO llevaron a cabo una investigación en siete países asiáticos (Camboya, Indonesia, la RDP Lao, Myanmar, Nepal, Tailandia y Vietnam) con el fin de determinar cómo las comunidades forestales se enfrentaban al COVID-19 y a los confinamientos y de esta manera entender si los bosques comunitarios estaban ayudando a la gente a hacer frente a la situación y establecer qué tipo de apoyo más necesitaban para recuperarse y reconstruir mejor.[20]
Basándose en los resultados de la primera fase de la investigación, el RECOFTC estima que los ahorros personales generados por la venta de madera y productos forestales no madereros provenientes de los bosques comunitarios ayudaron a la gente a afrontar los primeros meses del confinamiento. El 80 % de los encuestados afirmaron que el confinamiento afectó negativamente sus medios de vida o su seguridad alimentaria. La mitad afirmó no poder vender sus productos forestales debido a las restricciones de movilidad, la falta de compradores o precios bajos que hacían que el comercio no fuera rentable.
Las repercusiones negativas de la pandemia fueron mayores para las mujeres, que soportaron una mayor carga de trabajo debido a la educación desde las casas y al cuidado de la familia y además se enfrentaron a un aumento de los índices de abuso y violencia intrafamiliar. Cuando se preguntó qué se necesitaba para sobrellevar la pandemia y reconstruir mejor después, tres cuartas partes señalaron el apoyo financiero.
Educación
También existe una fuerte desigualdad entre los grupos étnicos a la hora de acceder a la educación ya que los niños de los grupos indígenas tienen tasas de asistencia más bajas que los que pertenecen a los grupos lao-tai. La mayor parte de esta desigualdad entre grupos etnolingüísticos se explica por diferencias socioeconómicas, como la riqueza y el lugar de residencia. Sin embargo, se prevé que el impacto socioeconómico de la pandemia de COVID-19 exacerbe aún más estas disparidades preexistentes en la educación. También hay que reconocer el solapamiento entre estos factores.
Por ejemplo, serán más vulnerables los niños y jóvenes discapacitados de las familias más pobres del grupo étnico mon-jemer, que tiene las tasas de asistencia escolar más bajas y las tasas de abandono escolar más altas del país y que se encuentra entre los grupos de estatus socioeconómico más bajo.[21]
Steeve Daviau es antropólogo y lleva más de 20 años trabajando en cuestiones relacionadas con los pueblos indígenas en Laos. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí
Notas y referencias
[1] Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Informes sobre Desarrollo Humano. “Lao People’s Democratic Republic” (República Democrática Popular Lao). 2021. http://hdr.undp.org/en/countries/profiles/LAO; Banco Mundial, perfil nacional. “Lao PDR” (RDP Lao). 2021. https://databank.worldbank.org/views/reports/reportwidget.aspx?Report_Name=CountryProfile&Id=b450fd57&tbar=y&dd=y&inf=n&zm=n&country=LAO
[2] ACNUDH. “Statement by Professor Philip Alston, United Nations Special Rapporteur on extreme poverty and human rights on his visit to Lao PDR, 18-28 March 2019” (Declaración del profesor Philip Alston, relator especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos en su visita a la RDP Lao, del 18 al 28 de marzo de 2019). 28 de marzo de 2019. Disponible en https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=24417&LangID=E
[3] “Laos” . En El mundo indígena 2020, editado por Dwayne Mamo, 274-281. IWGIA, 2020. Disponible en https://www.iwgia.org/doclink/iwgia-el-mundo-indigena-2020-1/eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJzdWIiOiJpd2dpYS1lbC1tdW5kby1pbmRpZ2VuYS0yMDIwLTEiLCJpYXQiOjE2MTQ4MDkxMzcsImV4cCI6MTYxNDg5NTUzN30.cQi71CIpV5E9IYFZNvS65RGG1LcBqcMk10fzkdtIZ3o
[4] Departamento de Asuntos Étnicos y Religiosos (DOERA). “Decree on Ethnic Groups, Nº 207/ GoL” (Decreto sobre grupos étnicos, Nº 207/ GoL). Ministerio del Interior, Vientián, RDP Lao, 20 de marzo de 2020.
[5] República Democrática Popular Lao. “The Prime Minister’s Order on reinforcement measures on containment, prevention and full response to the COVID-19 pandemic” (Orden del primer ministro sobre medidas de refuerzo en materia de contención, prevención y respuesta integral a la pandemia de COVID-19). 29 de marzo de 2020. Disponible en http://www.mpwt.gov.la/attachments/article/2185/PM's%20Order%20No%2006PM%20on%20COVID-19.pdf
[6] Datos del Comité Nacional de COVID-19. Facebook, septiembre de 2020. https://www.facebook.com/CIEH.MoH.Lao
[7] OXFAM. “COVID-19 and Responses from Laos and the Greater Mekong Subregion” (La COVID-19 y respuestas de Laos y la subregión del Gran Mekong). 2020. Disponible en https://laos.oxfam.org/latest/stories/covid-19-and-responses-laos-and-greater-mekong-subregion
[8] Equipo de las Naciones Unidas (UNCT) en la RDP Lao. “UN Lao PDR Socio-Economic Response Framework to COVID-19” (Marco de respuesta socioeconómica de la RDP Lao a la COVID-19). ODS de la ONU, septiembre de 2020. Disponible en https://laopdr.un.org/sites/default/files/2020-12/UN%20Lao%20PDR_Socio-Economic%20Response%20to%20COVID-19_Draft%20as%20of%2029%20September.pdf
[9] Southichack, Mana, Phothong Sikiphong y Boumy Inthakesone. “Socioeconomic Impact Assessment of COVID-19 in Lao PDR” (Evaluación del impacto socioeconómico de la COVID-19 en la RDP Lao). Oficina del PNUD en la RDP Lao, 31 de agosto de 2020. Disponible en https://www.laomfa.org/wp-content/uploads/2020/10/Socioeconomic-Impact-Assessment-of-COVID-19-in-Lao-PDR-31-AUGUST-2020.pdf
[10] Equipo de las Naciones Unidas (UNCT) en Laos. “United Nations Lao PDR. COVID – 19 Situation Report, Nº 2 (Reporting period 1-31 May 2020)” [Informe de situación, No. 2 de las Naciones Unidas sobre la COVID-19 en RDP Lao (período de informes 1.º-31 de mayo de 2020)]. Naciones Unidas sobre RDP Lao, 13 de julio de 2020. Disponible en https://reliefweb.int/report/lao-peoples-democratic-republic/united-nations-lao-pdr-covid-19-situation-report-no-2
[11] Southichack, Mana, Phothong Sikiphong y Boumy Inthakesone. “Socioeconomic Impact Assessment of COVID-19 in Lao PDR” (Evaluación del impacto socioeconómico de la COVID-19 en la RDP Lao)., Oficina del PNUD en la RDP Lao, 31 de agosto de 2020. Disponible en https://www.laomfa.org/wp-content/uploads/2020/10/Socioeconomic-Impact-Assessment-of-COVID-19-in-Lao-PDR-31-AUGUST-2020.pdf
[12] Southichack, Mana, Phothong Sikiphong y Boumy Inthakesone. “Socioeconomic Impact Assessment of COVID-19 in Lao PDR” (Evaluación del impacto socioeconómico de la COVID-19 en la RDP Lao). Oficina del PNUD en la RDP Lao, 31 de agosto de 2020. Disponible en https://www.laomfa.org/wp-content/uploads/2020/10/Socioeconomic-Impact-Assessment-of-COVID-19-in-Lao-PDR-31-AUGUST-2020.pdf
[13] Equipo de las Naciones Unidas en Laos. “United Nations Lao PDR. COVID – 19 Situation Report, Nº 2 (Reporting period 1-31 May 2020)” [Informe de situación, Nº 2 de las Naciones Unidas sobre la COVID-19 en RDP Lao (período de informes 1.º-31 de mayo de 2020)]. Naciones Unidas sobre RDP Lao, 13 de julio de 2020. Disponible en https://reliefweb.int/report/lao-peoples-democratic-republic/united-nations-lao-pdr-covid-19-situation-report-no-2
[14] UNESCO, Patrimonio Cultural Inmaterial. “Effigies to ward off COVID-19 in Laos” (Efigies para alejar a la COVID-19 en Laos). 2021. Disponible en https://ich.unesco.org/en/living-heritage-experience-and-covid-19-pandemic-01124?id=00021
[15] Equipo de las Naciones Unidas (UNCT) en la RDP Lao. “UN Lao PDR Socio-Economic Response Framework to COVID-19” (Marco de respuesta socioeconómica de la RDP Lao a la COVID-19). ODS de la ONU, septiembre de 2020. Disponible en https://laopdr.un.org/sites/default/files/2020-12/UN%20Lao%20PDR_Socio-Economic%20Response%20to%20COVID-19_Draft%20as%20of%2029%20September.pdf
[16] Southichack, Mana, Phothong Sikiphong y Boumy Inthakesone. “Socioeconomic Impact Assessment of COVID-19 in Lao PDR” [Evaluación del impacto socioeconómico de la COVID-19 en la RDP Lao], Oficina del PNUD en la RDP Lao, 31 de agosto de 2020. Disponible en https://www.laomfa.org/wp-content/uploads/2020/10/Socioeconomic-Impact-Assessment-of-COVID-19-in-Lao-PDR-31-AUGUST-2020.pdf
[17] Southichack, Mana, Phothong Sikiphong y Boumy Inthakesone. “Socioeconomic Impact Assessment of COVID-19 in Lao PDR” (Evaluación del impacto socioeconómico de la COVID-19 en la RDP Lao). Oficina del PNUD en la RDP Lao, 31 de agosto de 2020. Disponible en https://www.laomfa.org/wp-content/uploads/2020/10/Socioeconomic-Impact-Assessment-of-COVID-19-in-Lao-PDR-31-AUGUST-2020.pdf
[18] Daviau, Steeve. Estudio de referencia - Mapeo participativo de la comunidad para el proyecto de desarrollo inclusivo basado en la comunidad (CBID) en el distrito de Chomphet, provincia de Luangprabang, RDP Lao. Christoffel Blindenmisssion (CMB) & Association for Rural Mobilization and Improvement (ARMI), 2020.
[19] Southichack, Mana, Phothong Sikiphong y Boumy Inthakesone. “Socioeconomic Impact Assessment of COVID-19 in Lao PDR” (Evaluación del impacto socioeconómico de la COVID-19 en la RDP Lao). Oficina del PNUD en la RDP Lao, 31 de agosto de 2020. Disponible en https://www.laomfa.org/wp-content/uploads/2020/10/Socioeconomic-Impact-Assessment-of-COVID-19-in-Lao-PDR-31-AUGUST-2020.pdf
[20] RECOFTC. “New research shows community forests help people cope with COVID-19” (Una nueva investigación demuestra que los bosques comunitarios ayudan a las personas a afrontar la COVID-19). 28 de octubre de 2020. Disponible en https://www.recoftc.org/news/new-research-shows-community-forests-help-people-cope-covid-19
[21] Equipo de las Naciones Unidas en la RDP Lao. “UN Lao PDR Socio-Economic Response Framework to COVID-19” (Marco de respuesta socioeconómica de la RDP Lao a la COVID-19). ODS de la ONU, septiembre de 2020. Disponible en https://laopdr.un.org/sites/default/files/2020-12/UN%20Lao%20PDR_Socio-Economic%20Response%20to%20COVID-19_Draft%20as%20of%2029%20September.pdf.
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