
Áreas protegidas y territorios indígenas: una convivencia problemática
POR RENÉ KUPPE PARA DEBATES INDÍGENAS
Desde mediados del siglo XX, las áreas protegidas se expandieron por todo el planeta a raíz de los crecientes problemas ambientales. Su extensión coincidió en un 50 por ciento con el de los territorios ancestrales. Sin embargo, se impuso el “modelo Yellowstone” que no tiene en cuenta que en esas tierras habitan pueblos indígenas. Si bien en los últimos años se empezaron a tomar en cuenta los conocimientos indígenas, su participación en la gestión de las áreas protegidas se encuentra subordinada a la burocracia estatal. En este marco, es fundamental que la sabiduría y prácticas ancestrales ocupen un rol importante en las políticas de conservación.