• Pueblos indígenas en la República Democrátical del Congo

    Pueblos indígenas en la República Democrátical del Congo

El Mundo Indígena 2022: República Democrática del Congo

La República Democrática del Congo (RDC) está habitada por cuatro grandes grupos étnicos: los bantúes, los nilóticos, los sudaneses y los pigmeos.  El concepto de “pueblo indígena pigmeo” es aceptado y aprobado por el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil. En la RDC, el término hace referencia a los pueblos mbuti, baka y twa.

El número exacto de personas indígenas pigmeas en la RDC es desconocido. El gobierno estima que ronda en torno a los 750.000 (1 % de la población congolesa)[1] pero las organizaciones de la sociedad civil dan una cifra de hasta 2.000.000 (3 % de la población). Las personas indígenas pigmeas son generalmente reconocidas como los primeros habitantes de la selva tropical nacional[2]. Viven en grupos nómadas y seminómadas a lo largo de prácticamente todas las provincias del país. Las vidas de los pueblos indígenas están estrechamente vinculadas a los bosques tropicales y sus recursos: practican la caza, la recolección de alimentos y la pesca, y tratan sus enfermedades mediante el uso de su propia farmacopea y plantas medicinales. El bosque tropical se encuentra en el seno de su cultura y su entorno de vida[3].

Sin embargo, es poco reconocido que su conocimiento y prácticas tradicionales han contribuido significativamente a la preservación de los bosques tropicales congoleses. Peor aún, los derechos consuetudinarios del pueblo indígena pigmeo son abiertamente ignorados, y los grupos indígenas son frecuentemente desalojados de sus territorios tradicionales sin su consentimiento y sin recibir compensación alguna. Esta inseguridad de la tenencia tiene consecuencias socioeconómicas dramáticas: desde la pérdida de la identidad étnica hasta conflictos letales, tales como los ocurridos recientemente en Tanganyika y en los alrededores del Parque Nacional de Kahuzi-Biega.

Sin embargo, hay esperanza. En 2020, la RDC mostró al mundo su compromiso con la protección y la promoción de los derechos de los pueblos indígenas mediante varios avances, incluyendo progresos mayúsculos en el proyecto de ley para la promoción y protección de los derechos del pueblo indígena pigmeo. 

Situación actual de las mujeres indígenas pigmeas en la RDC

Del estimado de 750.000 personas indígenas pigmeas, que representan alrededor del 1 % de la población nacional, el 57.3 % son mujeres y el 99 % de estas mujeres son analfabetas. La Constitución de la RDC garantiza la educación gratuita; sin embargo, el programa escolar establecido por el gobierno no corresponde con la cultura del pueblo indígena pigmeo, ni con las realidades socioeconómicas de su estilo de vida, lo cual explica las altas tasas de analfabetismo[4]. Para las mujeres indígenas pigmeas en lo particular, esta alta tasa de analfabetismo es exacerbada por la vulnerabilidad de su posición social, la cual implica exposición a la denigración social y al riesgo de explotación sexual, así como el miedo a la violación y la falta de acceso a infraestructura educativa debido a su aislamiento.

El gobierno congolés opera un programa de salud, así como diversos programas especiales para apoyar a las instituciones de salud. En la provincia Kivu del Norte, de las 11.651 mujeres establecidas en 164 aldeas o locaciones, 4.217 a lo largo de 67 aldeas/locaciones tienen acceso a estos servicios de salud, lo que representa el 36 % de la población indígena pigmea femenina. También vale la pena notar que, de 19.719 niños, sólo 4.761 (24 %) tienen acceso al programa de vacunación del gobierno[5].

El pueblo indígena pigmeo ha establecido sus propias instituciones de salud dentro de su entorno, sin embargo frecuentemente no gozan del apoyo del gobierno. La mayoría de las mujeres indígenas pigmeas tienen un acceso limitado o nulo a los servicios de salud maternal o exámenes médicos prenatales, dan luz en casa, y sufren las consecuencias de estas condiciones: alta mortalidad maternal e infantil, infecciones puerperales, hemorragias postparto y fístula obstétrica.

También debería destacarse que esta cuestión del acceso a los servicios de salud está directamente vinculada a la falta de acceso a la información. Por ejemplo, en 2021, en tres territorios de Kivu del Norte, 53 % de las personas indígenas pigmeas no estaban al tanto de las sesiones de educación sanitaria organizadas en los centros de salud[6].

En la RDC, las mujeres indígenas producen el 80 % de la cosecha, no obstante son propietarias de una proporción infinitamente menor de la tierra, dado que la mayoría de ellas sólo tienen derechos de usufructo. Esto se debe a los problemas antes mencionados de analfabetismo, al contexto cultural retrógrado y a la falta de mujeres terratenientes. Esta situación tiene un impacto considerable sobre el acceso de las mujeres indígenas al crédito bancario y a membresías de cooperativas agrícolas, las cuales les permitirían beneficiarse de insumos y servicios agrícolas, que son frecuentemente proporcionados bajo la condición de ser propietarios de tierra. 

Sin embargo, se ha observado progreso en la actitud de las autoridades ante esta realidad, como puede verse en la adopción de una ley de protección y promoción de los derechos del pueblo indígena pigmeo por la Asamblea Nacional y su actual revisión por el Senado.

Además, el documento de la política nacional sobre tenencia de la tierra[7], validado recientemente en noviembre de 2021, toma en consideración los derechos y las preocupaciones del pueblo indígena pigmeo, y también tiene un enfoque específico sobre las mujeres[8].

Los derechos del pueblo indígena pigmeo en la política nacional sobre tenencia de la tierra

La RDC finalmente ha desarrollado un programa de tenencia de la tierra a nivel nacional, y  fue aprobado por los ministros en el Comité Directivo de la Comisión Nacional de Reforma Agraria, después de su aprobación nacional el 17 de noviembre de 2021. Diez años después de que la RDC lanzara la reforma sobre tenencia de la tierra (en julio de 2012), las cuestiones planteadas en la alarmante evaluación publicada al inicio del milenio han sido en gran parte abordadas. Estas cuestiones incluían las desviaciones con respecto a las leyes y los derechos de tenencia de la tierra y la multiplicación de conflictos agrarios.

Los cazadores-recolectores denominados como pigmeos, primeros pobladores que gozan de derechos consuetudinarios a su tierra y territorios, durante décadas han sido víctimas de acaparamientos de tierras y desalojos de las tierras que legítimamente les corresponden. Esta situación contribuye a su vulnerabilidad, y en su mayoría surge de una ausencia de medidas dirigidas a garantizar sus derechos medioambientales y sus derechos sobre la tierra, ajustándose a su estilo de vida. Además, mientras que los derechos consuetudinarios de las comunidades locales sobre la tierra rural gozan de cierto reconocimiento legal, los derechos del pueblo indígena pigmeo no comparten esta condición: son abiertamente negados en múltiples áreas del país, particularmente en las zonas de bosque tropical.

Las expectativas y la labor de promoción de derechos de estos pueblos frente a la injusticia social heredada de políticas previas sobre tenencia de la tierra, fueron reconocidas y consideradas a la hora de desarrollar las temáticas estratégicas de esta nueva política nacional. Dichas temáticas estratégicas incluyen un componente para mejorar los aspectos legales de los sistemas de propiedad sobre la tierra, enfocándose en el reconocimiento, la garantía y la transferencia de los derechos sobre la tierra; un componente de custodia social para corregir injusticias sociales y armonizar la transición de sistemas de tenencia de la tierra tradicionales a sistemas modernos; y un componente para reforzar la coordinación transcultural y desarrollar un sistema de gobernanza agrario inclusivo y holístico. Cada una de estas áreas trae consigo recomendaciones de acciones prioritarias para facilitar su implementación y garantizar los cambios esperados correspondientes en las prácticas y las políticas públicas.

Las organizaciones de la sociedad civil que trabajan para defender los derechos del pueblo indígena pigmeo deberían celebrar estos importantes logros para el reconocimiento de los derechos sobre la tierra del pueblo indígena pigmeo, y a partir de ahora deberían enfocarse en conseguir una serie de acciones que yacen en el seno de su labor de promoción de derechos, tales como:

  • Adoptar leyes agrarias adecuadas para los contextos socioculturales locales, clarificando todas las formas de propiedad social, y mejorando el reconocimiento y el alcance de los derechos sobre la tierra del pueblo indígena pigmeo en la medida que sea necesario para garantizar un acceso justo a la tierra y la obtención de un beneficio adecuado de sus derechos sobre la tierra. En casos de vulnerabilidad extrema ocasionada por la pérdida o negación de los derechos sobre la tierra del pueblo indígena pigmeo, el Estado debería comprometerse a compensar estos casos en especie.
  • Certificar los derechos colectivos sobre la tierra de las comunidades locales en la manera que las mismas consideren adecuado, haciendo uso de la cartografía y de cualquier tecnología accesible y disponible.
  • Restaurar el acceso equitativo a la tierra y organizar una revisión legal de antiguos títulos de propiedad de tierras rurales. Las tierras recuperadas podrían estar sujetas a discriminación positiva que beneficie a grupos vulnerables o marginalizados durante la implementación local de las políticas de gestión de la tierra.
  • Mejorar las tasas de participación pública mediante la definición legal de los términos del consentimiento previo, libre e informado, que es un derecho reconocido a cualquier individuo o entidad de conceder o denegar su consentimiento en un contexto libre de cualquier presión o intimidación.

Estas acciones prioritarias, entre muchas otras, están incluidas en el Plan Nacional de Gestión de Tierras, el cual constituye un marco para la implementación de la política nacional de gestión de tierras, dirigiéndose a garantizar la planificación adecuada mediante distintos programas temáticos. Estos programas, a su vez, asignarán roles y responsabilidades a los actores oficiales, no-oficiales, gubernamentales y no-gubernamentales que representan puntos de anclaje importantes para la continuación del trabajo de promoción de derechos de las organizaciones de la sociedad civil.

Aprobación de la ley sobre la protección y promoción de los derechos del pueblo indígena pigmeo en la Asamblea Nacional

Además de la aprobación de la antes mencionada política nacional sobre tenencia de la tierra, la ley sobre la protección y promoción de los derechos del pueblo indígena pigmeo fue adoptada definitivamente por la Asamblea Nacional el 7 de abril de 2021, tras recibir la aprobación del Comité Conjunto de Políticas Socioculturales, de Derechos Humanos, y de cuestiones Legales y Administrativas. Actualmente, la ley está siendo revisada por el Senado.

Una vez adoptada por el Senado, la ley será transferida al presidente de la República para su promulgación y publicación en el Diario Oficial de la República. La ley entrará en vigor seis meses después de su publicación.

A continuación, serán desarrollados sus textos de implementación y, junto con la ley misma, representarán la cúspide de la protección y promoción de los derechos del pueblo indígena pigmeo.

 

Diel Mochire es un activista indígena y director provincial del Programme Intégré pour le Développement du Peuple Pygmée, una organización indígena muy vocal basada en Kivu del Norte.

Chouchouna Losale es cofundadora y funcionaria de programa de la Coalition of Female Leaders for the Environment and Sustainable Development en la República Democrática del Congo. Es una apasionada de los derechos de las niñas y las mujeres y su trabajo se enfoca principalmente en las cuestiones de género vinculadas a los derechos sobre la tierra y la gestión de recursos naturales.

Angélique Mbelu se unió a la Rainforest Foundation Norway en Kinshasa en 2019 como la directora de labores de Promoción de Derechos y Comunicación.

Felana Rakotovao se unió a la Rainforest Foundation Norway en Kinshasa en 2019 como coordinadora del Programa de Pueblos Indígenas.

Joel Ilunga se unió a la Rainforest Foundation Norway en Kinshasa en 2020 como vice-coordinador de labores de Promoción de Derechos y Comunicación.

 

Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí

 

Notas y referencias 

[1] World Bank (Banque Mondiale). Rapport No 51108–ZR. République Démocratique du Congo. Cadre Stratégique pour la Préparation d’un Programme de Développement des Pygmées: Etats Fragiles, Conflit & Développement Social Département pour le Développement Durable Région Afrique. La Banque Mondiale, diciembre de 2009. http://documents1.worldbank.org/curated/en/394761468247843940/pdf/511080ESW0FREN1Strategy0Egl0version.pdf.

[2] Busane, Wenceslas Ruhana Mirindi, Jean Paul Mashugalusa Rwabashi, Innocent Bashizi Balagizi, Innocent Ntakobanjira Bisimwa, Jean Marie Bantu Baluge, y Jacob Kaluka Muhagarhe. “L’expulsion des populations pygmées du Parc National de Kahuzi-Biega: faits, conséquences et perspectives. pp. 25- 27. ERND, 2017.

[3] Barume, Albert K.  ”Democratic Republic of Congo”. En The Indigenous World 2017, editado por Katrine Broch Hansen, Käthe Jepsen y Pamela Leiva Jacquelin, 470-477. Copenhagen, IWGIA, 2017. https://www.iwgia.org/images/documents/indigenous-world/indigenous-world-2017.pdf.

[4] World Bank (Banque Mondiale). Rapport No 51108–ZR. République Démocratique du Congo. Cadre Stratégique pour la Préparation d’un Programme de Développement des Pygmées: Etats Fragiles, Conflit et Développement Social Département pour le Développement Durable Région Afrique. La Banque Mondiale, diciembre de 2009. P. 7. http://documents1.worldbank.org/curated/en/394761468247843940/pdf/511080ESW0FREN1Strategy0Egl0version.pdf.

[5] Rapport alternatif au Rapport périodique de la République Démocratique du Congo au Comité pour l’élimination de la discrimination à l’égard des femmes. ’Examen Périodique Universel de la République Démocratique du Congo (2018). Les droits des femmes autochtones pygmées en RDC dans les oubliettes de l’arsenal juridique congolais: Impacts négligés. INT_CEDAW_CSS_COD_35169_F

[6] Datos obtenidos a partir del trabajo de concientización y recolección de información sobre el COVID-19 en aldeas indígenas pigmeas en Nyiragongo, Masisi, y Walikale realizado por el Programa Integrado para el Desarrollo del Pueblo Pigmeo en 2021 (Programme Intégré pour le Développement du Peuple Pygmée, PIDP).

[7] CONAREF. Atelier National de Validation du Document de Politique Foncière Nationale Kinshasa, Pullman Hôtel, 15 au 17 novembre 2021. CONAREF, http://www.conaref-rdc.org/atelier-national-de-validation-du-document-de-politique-fonciere-nationale-kinshasa-pullman-hotel-15-au-17-novembre-2021/

[8] “El Estado adopta toda medida, tanto legal como socio-cultural, para promover el abandono de las restricciones impuestas sobre las juventudes y las mujeres con respecto a la propiedad y el acceso a la tierra, y promover el disfrute pleno y seguro de sus derechos sobre la tierra y derechos de propiedad. Las costumbres y tradiciones que marginalizan particularmente a las mujeres con relación a la propiedad de la tierra no son actualmente reconocidas. Para abordar esta cuestión, el Estado adoptará las siguientes medidas” (Document de Politique Foncière Nationale, página 47):

 “Línea 7: Sobre el reconocimiento y el alcance de los derechos sobre la tierra y derechos de propiedad de las mujeres, jóvenes y niños: En colaboración con las autoridades consuetudinarias, se emprenderán campañas de comunicación locales de diversos tipos, incluso para informar y concientizar sobre cuestiones de género, con tal de promover cambios deseables en la percepción de los derechos sobre la tierra y derechos de propiedad de las mujeres y los niños, en lo particular en las áreas rurales.

Línea 8: Sobre el género y el acceso a la tierra: En adición a la disposición integrada a la ley para invalidar los hábitos y costumbres que limitan u obstaculizan los derechos de acceso a la tierra de las mujeres y los niños, el Estado, mediante el Plan Nacional de Tenencia, debe adoptar un programa que incluya sesiones de diálogo y campañas de concientización para promover un cambio en la percepción de los derechos sobre la tierra de las mujeres y los niños, particularmente en las áreas rurales y algunas áreas urbanas focalizadas”. (Document de Politique Foncière Nationale, página 62). http://www.conaref-rdc.org/wp-content/uploads/2019/08/CONAREF-DOCUMENT-DE-POLITIQUE-Version-consolid%C3%A9e-apr%C3%A8s-CelTech-draft-1-11-12-018.pdf.

Etiquetas: Gobernanza Global, Derechos Humanos

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