El Mundo Indígena 2023: Estados Unidos
Se calcula que la cantidad de indígenas en Estados Unidos de América oscila entre 3,1 y 8,7 millones[1], de los cuales alrededor del 20 % vive en zonas indígenas norteamericanas o en pueblos nativos de Alaska.
Los pueblos indígenas de Estados Unidos se denominan más comúnmente grupos nativos. El estado con mayor población nativa es California, mientras que la localidad con mayor población nativa es la ciudad de Nueva York.
Con algunas excepciones, la condición oficial de indio americano o nativo de Alaska se confiere a los miembros de las tribus reconocidas por el gobierno federal. En enero de 2021[2], Estados Unidos reconoció 574 entidades tribales nativas americanas como tribus indias americanas o nativas de Alaska, y la mayoría posee territorios nacionales reconocidos. Las naciones nativas reconocidas por el gobierno federal son inherentemente soberanas, pero su soberanía se ve legalmente limitada al ser definidas unilateralmente como dependientes del gobierno federal. Asimismo, el gobierno federal obliga a que se consulte a las tribus en muchas cuestiones, pero tiene autoridad plena sobre las naciones indígenas. Muchas naciones nativas tienen derechos específicos en virtud de tratados y el gobierno federal ha asumido la responsabilidad de los pueblos nativos a través de su tutela, aunque estas responsabilidades a menudo no cuentan con los fondos necesarios.
También hay tribus indias americanas reconocidas y no reconocidas por los estados, pero no son oficialmente naciones nativas a ojos del gobierno federal. Si bien los indicadores socioeconómicos varían mucho entre las distintas regiones, la tasa de pobreza de quienes se identifican como indios americanos o nativos de Alaska ronda el 18 %.
Estados Unidos anunció en 2010 que apoyaría la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP) como guía moral tras haber votado en su contra en 2007. El país no ha ratificado el Convenio 169 de la OIT. Aunque los indios americanos de Estados Unidos son generalmente ciudadanos estadounidenses, también son ciudadanos de sus propias naciones.
El 2022 estuvo marcado por una decisión muy notoria de la Corte Suprema que anuló las políticas y los precedentes vigentes desde hacía 200 años y generó una nueva incertidumbre en cuanto a la soberanía y la jurisdicción tribales. En el caso Oklahoma vs. Castro-Huerta,[3] el tribunal decidió no solamente ignorar sus propios precedentes, sino cambiar el curso de la historia. “El territorio indio forma parte del Estado, no está separado de este”, reza el dictamen que revoca, sin mencionarla, la decisión de 1832 en Worcester vs. Georgia (“La nación Cherokee, por tanto, es una comunidad distinta, que ocupa su propio territorio, con límites descritos con precisión, en el que las leyes de Georgia no tienen efecto”). Se había establecido la práctica de que los delitos en los que estuvieran implicados nativos en tierras indígenas fueran competencia federal y tribal, pero no estatal, a menos que el Congreso decidiera explícitamente lo contrario. “Se dio por sentado, y con razón, que, en ausencia de otra legislación, los estados no podían ejercer jurisdicción sobre delitos cometidos contra indios por personas no indias”.[4]
El hecho de que la decisión Castro-Huerta fuera política es evidente por el razonamiento subyacente. Esta decisión siguió a la de McGirt,[5] en la que se determinó que la mitad oriental de Oklahoma seguía siendo territorio de reserva. De esta forma, los tribunales de Oklahoma reconocieron que el estado no tenía jurisdicción sobre los delitos cometidos por o contra los nativos. Posteriormente, el estado de Oklahoma presentó a la Corte Suprema más de 30 peticiones para anular el caso McGirt, y una de ellas fue el caso Castro-Huerta. En su decisión, la Corte Suprema explica: “La clasificación del este de Oklahoma como territorio indio ha planteado cuestiones urgentes sobre qué gobierno o gobiernos tienen jurisdicción para juzgar los delitos cometidos allí”, sobre todo porque “allí viven alrededor de dos millones de personas, y la gran mayoría no son indios”. Por lo tanto, el tribunal aceptó escuchar el caso “a la luz de la repentina importancia de esta cuestión jurisdiccional para la seguridad pública”. Sin embargo, los principios de jurisdicción federal y tribal se habían establecido en todas partes desde hace más de 200 años. Parece evidente que para la Corte Suprema, las cuestiones de seguridad pública únicamente adquieren relevancia cuando afectan a muchas personas no nativas, y considera que la seguridad pública se satisface otorgando todo el poder a entidades no nativas.
El juez Gorsuch, quien redactó la opinión mayoritaria en el caso McGirt, califica la decisión Castro-Huerta como “una atroz apropiación indebida de la autoridad judicial” en el disentimiento, y pide al Congreso que no “se quede de brazos cruzados mientras la Corte siembra una confusión innecesaria en todo el país”. La decisión del tribunal juzga que las tribus son similares a otras organizaciones o grupos étnicos, ignorando así el estatus jurídico especial de los pueblos nativos.[6] En el disentimiento se aclara que “las tribus no son organizaciones privadas localizadas dentro de las fronteras estatales”. “Sus reservas no son campamentos privados con pretensiones. Las tribus son soberanas”. Aludiendo a la naturaleza política de la decisión, Gorsuch escribe: “En tanto que nuestros predecesores se negaron a participar en la toma de poder ilegal de un estado a expensas de los cherokee, hoy la Corte Suprema se hace partícipe”. Tras haber rectificado un error histórico en McGirt, la opinión disidente considera que la decisión impone otro:
Los tribunales de Oklahoma tuvieron la fortaleza de oponerse al desprecio ajurídico de su propio estado con respecto a la soberanía de los cherokees.
Ahora, a instancias del Poder Ejecutivo de Oklahoma, la Corte Suprema deshace las decisiones de los tribunales inferiores, desafía la legislación del Congreso que exige el consentimiento tribal, brinda su propio consentimiento en lugar del de la tribu y le permite a Oklahoma inmiscuirse en un elemento de la soberanía tribal reconocido desde su fundación.
Solo cabe esperar que los poderes políticos y los futuros tribunales cumplan con su deber de honrar las promesas de esta nación, aunque nosotros hoy hayamos incumplido las nuestras”.[7]
Conservación
En marzo, el Tribunal de Apelaciones de White Earth Band of Ojibwe desestimó una demanda de la tribu en nombre de manoomin (arroz silvestre) contra el Departamento de Recursos Naturales de Minnesota por falta de jurisdicción fuera de la reserva.[8] La demanda estaba dirigida contra el oleoducto de la Línea 3.[9],[10] No obstante, lo que quizá resulte más importante es que esto está en consonancia con los intentos recientes de introducir los derechos de la naturaleza en el sistema judicial de Estados Unidos mediante los códigos y los tribunales tribales. En enero, la tribu india Sauk-Suiattle, inspirada por la demanda de manoomin, demandó a la ciudad de Seattle en nombre de los tsuladxw (salmones) ante un tribunal tribal.[11] La tribu desea que la empresa de servicios públicos de la ciudad elimine tres presas del proyecto hidroeléctrico del río Skagit porque impiden la migración de los salmones a las zonas de desove. Varias tribus han aprobado leyes sobre los derechos de la naturaleza que contrastan con las leyes de Estados Unidos, las cuales consideran la naturaleza un mercado de recursos.
En Minnesota, los Fond du Lac Band y los Grand Portage Band de Lake Superior Chippewa demandaron a la Agencia Federal de Protección del Medio Ambiente (EPA) por su aprobación de nuevas evaluaciones estatales de la calidad del agua. El estado eliminó las normas numéricas y las sustituyó por descripciones narrativas de la calidad del agua. Las tribus tienen derecho a recolectar arroz silvestre fuera de la reserva y sostienen que las nuevas normas perjudicarán a esta planta de importancia cultural. En ausencia de mediciones fácticas de la calidad del agua, temen que se abra la puerta a la imposibilidad de hacer cumplir la normativa. Es la primera vez que una tribu demanda a la EPA por la aprobación de normas estatales de calidad del agua.
En California y Oregón, el gobierno federal anunció el inicio de las obras del proyecto de eliminación de represas más grande del mundo. En noviembre, los reguladores federales aprobaron el proyecto de 500 millones de USD para eliminar cuatro represas en el río Klamath, lo cual fue propuesto hace tiempo por las tribus Yurok, Karuk y Hoopa Valley y grupos ecologistas. La eliminación abrirá unas 300 millas de hábitat para el salmón.
En enero, la Save the Redwoods League, organización sin fines de lucro dedicada a proteger y restaurar los bosques de secuoyas, donó más de 500 acres de bosques costeros del norte de California al Consejo Intertribal Sinkyone para la Naturaleza. El Consejo está formado por diez tribus: la tribu Cahto de Laytonville Rancheria, los indios Pomo de la Coyote Valley Band, los indios Pomo de la Hopland Band, la Nación Pomo de Pinoleville, la tribu Potter Valley, los indios Pomo de la Redwood Valley Little River Band, los indios Pomo de Robinson Rancheria, las tribus de indios de Round Valley, los indios Pomo de la Scotts Valley Band y los indios Pomo de Sherwood Valley Rancheria. En 1997, el Consejo Sinkyone fue la primera entidad tribal en asociarse con un fondo privado de tierras para protegerlas a perpetuidad mediante servidumbres de conservación, cuando estableció la reserva intertribal Sinkyone de 3.844 acres de extensión, mediante el fideicomiso Trust for Public Land.
Este tipo de colaboración es cada vez más habitual a medida que cobra importancia el movimiento para recobrar tierras: la idea de devolver tierras a las tribus como parte de los mandatos de conservación. En noviembre, la tribu india Upper Mattaponi y la tribu Rappahannock de Virginia recibieron subvenciones directas del Fondo de Conservación de Tierras de Virginia para adquirir tierras forestales.
Desde 2003, el gobierno federal concede subvenciones tribales para la vida silvestre a través del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (FWS). Este año ha concedido casi 6 millones de USD a 33 tribus de 16 estados. Los proyectos incluyen planes de restauración, programas para restaurar hábitats y equipos de vigilancia pesquera, entre otras cuestiones. En septiembre, el Departamento del Interior publicó nuevas directrices para la colaboración con las tribus. La Oficina de Gestión Territorial (BLM),[12] el Servicio de Parques Nacionales (NPS)[13] y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre[14] publicaron planes para mejorar la colaboración con los gobiernos tribales. En Montana, las tribus confederadas Salish y Kootenai de la reserva de Flathead tomaron del Servicio de Pesca y Vida Silvestre el control de la gestión de la reserva nacional de bisontes en una propuesta que llevaba décadas gestándose.[15],[16]
Sin abordar las raíces de la extinción de especies, la agricultura industrial, una economía basada en el consumo, los cambios en el paisaje y la destrucción de los ecosistemas, estos esfuerzos, por desgracia, no son más que gotas de agua en el océano. Tres comunidades nativas recibieron 25 millones de USD cada una para reubicarse a causa del cambio climático: los newtok y los napakiak en Alaska y los quinault en Washington. Algunas comunidades llevan más de una década en proceso de reubicación.[17],[18],[19] El deshielo de la criósfera, la subida del nivel del mar y la erosión costera hacen que sus emplazamientos sean cada vez más inhabitables. Otras ocho comunidades de Alaska, Arizona, California, Luisiana y Maine recibieron 5 millones de USD cada una como ayuda para resolver problemas relacionados con el cambio climático. En abril, la Ley Bipartidista de Infraestructuras asignó 216 millones de USD a la Oficina de Asuntos Indígenas para programas de resiliencia climática a lo largo de cinco años. De esa suma, 30 millones se destinan a los esfuerzos de reubicación. El traslado de un hogar puede costar hasta un millón de USD.
Conflictos en torno a la conservación
En septiembre, un tribunal federal determinó una vez más que se debía restablecer el arrendamiento petrolífero de Solenex en la zona de Badger-Two Medicine del Bosque Nacional Lewis and Clark, en Montana.[20],[21] La zona es sagrada para la nación de los blackfeet. Este era uno de los varios arrendamientos para extracción de recursos de esta zona que se concedieron por primera vez en 1982. Tras décadas de esfuerzos de concienciación, retiradas voluntarias y medidas gubernamentales, se han suprimido todos los demás arrendamientos de la zona.
Se prevé un aumento de los conflictos por la extracción de minerales, especialmente a medida que Estados Unidos intente lograr una transición energética fundamentada en metales clave. El 97 % del níquel, el 89 % del cobre, el 79 % del litio y el 68 % de las reservas y recursos de cobalto se encuentran a menos de 35 millas de las reservas. Que los pueblos indígenas se opongan o no a la minería depende de diversos factores, por supuesto. Sin embargo, en muchos casos, la experiencia de las comunidades nativas es que las empresas intentan recortar gastos. En octubre, dos comités del Congreso publicaron un informe sobre cómo el proyecto de la mina de cobre Pebble Mine en Alaska (véase El Mundo Indígena 2021) había intentado engañar a las agencias reguladoras en sus solicitudes de permiso.[22]
Por otra parte, el proyecto minero Resolution Copper en Arizona,[23],[24] que representa una amenaza para el sagrado Oak Flat, en el Bosque Nacional de Tonto, vuelve a quedar suspendido. En junio, un panel del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito aprobó el proyecto[25] pero, en noviembre, el pleno del tribunal aprobó una nueva audiencia. Mientras tanto, una revisión técnica de la declaración final del impacto ambiental (FEIS) del proyecto, llevada a cabo por hidrogeólogos de la Oficina de Gestión Territorial (BLM), recomendó que se realizaran varias evaluaciones y cambios adicionales, entre otros, para tener en cuenta los efectos del cambio climático.[26] En noviembre, un tribunal de apelación de Arizona decidió que el permiso de aguas para el proyecto de la mina expedido por el Departamento de Calidad Ambiental de Arizona se había concedido indebidamente. Según la decisión, el proceso de concesión de permisos tendría que empezar de nuevo.
Vigilancia
En julio, la tribu Oglala Sioux de Dakota del Sur demandó al Departamento del Interior con el fin de conseguir más agentes de policía. La tribu vigila 3,1 millones de acres y recibe casi 134.000 llamadas de emergencia al año, pero solamente cuenta con 33 agentes de policía y ocho investigadores criminales financiados con fondos federales. La tribu alega que las obligaciones del tratado, el estatus de fideicomisario y la legislación federal exigen que el gobierno federal financie un número suficiente de agentes del orden.[27] La asamblea legislativa de Dakota del Sur también aprobó una resolución “instando al gobierno federal a cumplir las obligaciones del tratado financiando íntegramente” los departamentos de policía de la tribu Sioux Oglala y la tribu Sioux Rosebud.[28] De forma similar a la decisión del año pasado en el caso Rosebud vs. Estados Unidos, la demanda argumenta que el gobierno federal está obligado a proporcionar asistencia sanitaria suficiente a los lakota.[29]
Sebastian Braun es antropólogo cultural. Actualmente, es director del Programa de Estudios sobre los Indios Americanos de la Universidad Estatal de Iowa y profesor asociado de antropología en el Departamento de Lenguas y Culturas del Mundo. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Este artículo es parte de la 37a edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que los pueblos indígenas han experimentado. La foto de arriba es de una persona indígena en Tanzania. Esta foto fue tomada por Geneviève Rose, y es la portada de El Mundo Indígena 2023 donde aparece este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2023 completo aquí.
Notas y referencias
[1] Las estimaciones varían en función de las definiciones. El censo oficial utiliza la autoidentificación. Proporciona cifras mucho menores para los que solamente se identifican como indios americanos o nativos de Alaska, en comparación con los que se identifican como indios americanos o nativos de Alaska y otro grupo de la población. La Oficina de Asuntos Indígenas, el Servicio de Salud Indígena y otras agencias del gobierno federal proporcionan cifras basadas en la inscripción en tribus reconocidas por el gobierno federal o basadas en la elegibilidad para recibir sus servicios.
Las cifras actuales se basan en: American Community Survey. S0201 Selected Population Profile in the United States (Encuesta sobre la comunidad estadounidense. S0201: Perfil de la población seleccionada en Estados Unidos). Oficina del Censo de Estados Unidos. 2021. Disponible en https://data.census.gov/table?q=S0201&t=006:009:01A&y=2021&tid=ACSSPP1Y2021.S0201
[2] Departamento del Interior. Oficina de Asuntos Indígenas. Entidades indias reconocidas por la Oficina de Asuntos Indígenas de Estados Unidos y que tienen derecho a recibir sus servicios. Registro federal 87, N.º 19, 7554-7558, 28 de enero de 2022. Disponible en https://www.govinfo.gov/content/pkg/FR-2022-01-28/pdf/2022-01789.pdf
[3] Oklahoma vs. Castro-Huerta. Corte Suprema de Estados Unidos. N.o 21-429 29 de junio de 2022.
[4] Carole Goldberg, profesora titular de investigación de la Facultad de Derecho de UCLA, presidenta del Tribunal de Apelación de la Tribu Hualapai, presidenta del Tribunal de Apelación de Pechanga Band of Indians. Testimonio ante el Subcomité para los Pueblos Indígenas de Estados Unidos, Comité de Recursos Naturales, Cámara de Representantes de Estados Unidos. Audiencia sobre Examining Oklahoma vs. Castro-Huerta: The Implications of the Supreme Court's Ruling on Tribal Sovereignty (Examen de Oklahoma v. Castro-Huerta: Las implicaciones de la sentencia del Tribunal Supremo sobre la soberanía tribal).
[5] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2021, editado por Dwayne Mamo, 587-596, 2021. Disponible en https://www.iwgia.org/es/estados-unidos/4170-mi-2021-los-estados-unidos-de-america.html
[6] Véase, por ejemplo: Braun, Sebastian Felix. “Building on Native Sovereignty” (Construir sobre la soberanía nativa). En Native American Nationalism and Nation Re-building. Past and Present Cases, editado por Simone Poliandri, Albany: SUNY Press, 37-42, 2016.
[7] Oklahoma vs. Castro-Huerta. Corte Suprema de Estados Unidos. N.o 21-429. 42, 29 de junio de 2022.
[8] Minnesota Department of Natural Resources vs. Manoomin. Tribunal de Apelación de White Earth Band of Ojibwe. Expediente N.º AP21-0516. 10 de marzo de 2022.
[9] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2021.
[10] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2022, editado por Dwayne Mamo, 583-594, 2022. Disponible en https://www.iwgia.org/es/estados-unidos/4767-mi-2022-estados-unidos-de-am%C3%A9rica.html
[11] Sauk-Suiattle Indian Tribe vs. City of Seattle. Tribunal Tribal Sauk-Suiattle. Caso N.º SAU-CIV-01/22-001. Demanda civil de sentencia declarativa.
[12] Departamento del Interior de Estados Unidos. Oficina de Gestión Territorial. “Memorándum de instrucción permanente N.º 2022-011”. 13 de septiembre de 2022. Disponible en https://www.blm.gov/sites/default/files/docs/2022-09/PIM2022-011 + attachment.pdf
[13] Departamento del Interior de Estados Unidos. Servicio de Parques Nacionales. “Memorándum político 22-03”. Disponible en https://www.nps.gov/subjects/policy/upload/PM_22-03.pdf
[14] Departamento del Interior de Estados Unidos. Servicio de Pesca y Vida Silvestre. Orden del Director N.º 227. Disponible en https://www.fws.gov/sites/default/files/documents/076566-USFWS-DO.pdf
[15] “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2007, editado por Sille Stidsen, 82-92, 2007.
[16] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2008, editado por Kathrin Wessendorf, 68-78, 2008.
[17] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2014, editado por Cæcilie Mikkelsen, 58-68, 2014.
[18] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2017, editado por Katrine Broch Hansen, Käthe Jepsen y Pamela Leiva Jacquelin, 102-114, 2017.
[19] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2020, editado por Dwayne Mamo, 590-599, 2020. Disponible en https://www.iwgia.org/es/estados-unidos/3760-mi-2020-estados-unidos.html
[20] Solenex, LLC v Haaland. Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia. Caso civil N.º 13-993 (RJL). Opinión memorándum. 9 de septiembre de 2022.
[21] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2019, editado por David Nathaniel Berger, 79-87, 2019.
[22] Comisión de Transportes e Infraestructuras de la Cámara de Representantes. “‘No Current Plans…’ Pebble LP, Sham Permitting, and False Testimony Threatening the World’s Largest Salmon Habitat” (“Sin Planes Actuales...” Pebble LP, permisos ficticios y falsos testimonios amenazan el mayor hábitat de salmones del mundo). Octubre de 2022. Disponible en https://transportation.house.gov/imo/media/doc/TI Comité Pebble Mine Informe y Apéndice 1.pdf.
[23] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2021.
[24] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2022.
[25] Apache Stronghold vs. United States of America. Tribunal de Apelación de Estados Unidos para el Noveno Circuito. N.º 21-15295; D.C. N.º 2:21-cv-00050-SPL. Opinión. 24 de junio de 2022.
[26] Dubas, Lisa, James Johnsen y Steve Rice. Bureau of Land Management Review of Hydrology Aspects of the Resolution Copper Project (Revisión de los aspectos hidrológicos del proyecto Resolution Copper de la Oficina de Gestión Territorial). 13 de junio de 2022. Disponible en http://azminingreform.org/wp-content/uploads/2022/09/BLM-Hydrology-Review-of-USFS-Resolution-Copper-Project-FEIS.pdf
[27] Oglala Sioux Tribe vs. United States of America. Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Distrito de Dakota del Sur, División Oeste. Acción civil N.º 5:22-cv-5066. Demanda. 26 de julio de 2022.
[28] Legislatura de Dakota del Sur. Resolución concurrente de la Cámara 6014. Disponible en https://sdlegislature.gov/Session/Bill/23514
[29] Braun, Sebastian. “Estados Unidos”. En El Mundo Indígena 2022.
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