El Mundo Indígena 2022: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es un tratado internacional adoptado en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río en 1992 para hacer frente al cambio climático. En 2015, la CMNUCC adoptó el Acuerdo de París, un acuerdo universal de reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El objetivo del Acuerdo de París es mantener “(...) el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1.5 ºC” (Art. 2a)[1].

La CMNUCC reconoce que para alcanzar el desarrollo sostenible se requiere la participación de todos los sectores de la sociedad. Por ello, se reconocen nueve circunscripciones como los principales canales que facilitan una amplia participación en las actividades de las Naciones Unidas relacionadas con el desarrollo sostenible. Los pueblos indígenas constituyen uno de estos grupos principales y, por tanto, ejercen un papel influyente en las negociaciones mundiales sobre el clima. La circunscripción de los pueblos indígenas está organizada dentro del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC), el cual sirve como mecanismo para desarrollar las posiciones y declaraciones comunes de los pueblos indígenas y para llevar a cabo una labor eficaz de presión y defensa en las reuniones y sesiones de la CMNUCC.

La Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas (la Plataforma) en el marco de la CMNUCC, se ha puesto en marcha gradualmente en los últimos seis años desde su creación en 2015. Comenzó con un acuerdo sobre las funciones y el propósito de la Plataforma en 2018, y ha progresado con la creación de un Grupo de Trabajo de Facilitación (FWG), el primer órgano constituido en virtud de la CMNUCC con representación equitativa entre los pueblos indígenas y los Estados. Durante el primer año de funcionamiento del FWG, se colaboró en el desarrollo de un plan de trabajo de dos años (2020-2021) que comprendió 12 actividades, y luego se adoptó en la COP 25 en diciembre de 2019.  A esto le siguió la adopción de un segundo plan de trabajo de tres años durante la COP 26 en noviembre de 2021. Estos avances suscitaron expectativas entre los pueblos indígenas que, dada la falta de reconocimiento de su condición de nación (principalmente por parte de los Estados), están atrapados en la dicotomía Estado parte-Estado no parte de la Convención y, por tanto, no tienen plena cabida en el marco jurídico de la CMNUCC. Su derecho inherente y colectivo a la autodeterminación como pueblos, reafirmado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, ofrece un argumento para que se les otorgue un espacio en la mesa de negociación junto a los Estados. Como aún es pronto para la Plataforma en términos de la ONU, queda por ver si la influencia y las voces de los pueblos indígenas en la CMNUCC se elevarán por encima de las de la sociedad civil.


Dedicamos este artículo a nuestro querido colega y hermano Estebancio Castro-Díaz ante su fallecimiento. A medida que continúa su camino hasta convertirse en ancestro, honramos, desde las siete regiones, su extenso legado para los pueblos indígenas de todo el mundo. Tenemos el privilegio de llevar su espíritu con nosotros para siempre[2].

 

 

La 26.º Conferencia de las Partes (COP 26) tuvo lugar en Glasgow luego de que se pospusiera durante un año, lo cual marca dos años desde la última COP. Se trata de la primera reunión multilateral sobre el medio ambiente que tuvo lugar en persona durante la pandemia global del COVID-19, con casi 40.000 individuos acreditados (pueblos indígenas, representantes de partidos, medios de comunicación, líderes y miembros de sociedades civiles) que viajaron a Escocia para impulsar acciones urgentes y transformadoras, en aras de cumplir con el compromiso de París y finalizar la guía de implementación del Acuerdo de París.

Las conversaciones tuvieron lugar con un trasfondo de múltiples e interrelacionadas crisis mundiales: la actual crisis sanitaria, la crisis de biodiversidad y, por supuesto, la crisis climática. El COVID-19 sigue propagándose y ya ha provocado la pérdida de más de cinco millones de vidas en todo el mundo. Esto arrojó un crudo contraste sobre la desigualdad entre los países (especialmente aquellos del norte y el sur global) y dentro de ellos, así como también en la COP. Los delegados de los pueblos indígenas y el sur global estaban preocupados por su participación segura y equitativa en la COP, lo cual suscitó inquietudes sobre la realidad actual del apartheid de las vacunas y las crecientes desigualdades para viajar[3]. Al mismo tiempo, la crisis climática continúa amenazando el futuro de la humanidad y el planeta, lo cual se resaltó en el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de The Physical Science Basis (Las bases físicas)[4].

El 2021 aprovechó el impulso climático propuesto del 2020 mediante el cual se requirió que las partes fortalecieran su “Contribución determinada a nivel nacional” (CDN; también conocidas como sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero). Aproximadamente 153 países (lo cual representa el 49 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero) presentaron nuevos objetivos actualizados. Sin embargo, en las semanas previas a la sesión de la COP, en el informe actualizado de síntesis de CDN de la Secretaría de la CMNUCC se observó que, aún con estas nuevas CDN, las emisiones aumentarían un 16 % para 2030 en relación con el 2010, en vez de reducirse un 45 % para prevenir un aumento mayor de 1.5 °C[5]. Ante la inacción, los pueblos indígenas no se quedan de brazos cruzados: están impulsando soluciones basadas en un sistema de conocimiento que desarrollaron viviendo de forma recíproca con la Madre Tierra durante miles de años.

Este liderazgo con respecto al clima tiene un reconocimiento creciente en los pasillos de la CMNUCC. La COP 26 marcó el final del plan de trabajo inicial de dos años de la Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas. Allí también se adoptó un segundo plan de trabajo de tres años y la extensión del mandato del Grupo de Trabajo de Facilitación. Los pueblos indígenas continúan tomando medidas tangibles para demostrarles a las partes por qué sus voces, soluciones y conocimientos son fundamentales para resolver la crisis climática.

Fuera de la CMNUCC, los pueblos indígenas lograron más avances en los pasillos de las Naciones Unidas. Se destacan dos decisiones por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En primer lugar, la adopción del Consejo de una resolución que reconoce un entorno seguro, limpio, saludable y sustentable como derecho humano, y el exhorto a los Estados miembros a trabajar con los pueblos indígenas para ejecutar este derecho. En segundo lugar, la decisión del Consejo de designar a un nuevo relator especial para la promoción y protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático. Juntas, estas decisiones son emblemáticas del éxito del activismo de los pueblos indígenas, lo cual es un ejemplo de la creciente conciencia sobre la conexión entre los derechos humanos y el derecho ambiental y la formulación de políticas.

COP 26: ¿nuestra última oportunidad?

Proclamada por el presidente de la COP 26, Alok Sharma, como la “última oportunidad de mantener vivo el objetivo de 1.5 °C”, el periodo de dos años hacia la Conferencia sobre el Clima de Glasgow estuvo inundado de artimañas políticas, compromisos de líderes y críticas de la sociedad civil sobre la “COP más inclusiva de la historia”, según lo declarado por el Reino Unido en medio de las barreras estructurales a la participación de los pueblos indígenas y el sur global. Frente a una clara desviación de las COP previas, una Cumbre de Líderes Mundiales abrió la conferencia de dos semanas a la que asistieron jefes de Estado y de gobierno de 120 partes. Allí se asemejaron a una cinta transportadora de principalmente líderes masculinos (con la asistencia de tan solo un puñado de líderes femeninas), que pidieron más ambición con respecto a los objetivos del clima y nuevos compromisos financieros (en línea con los USD 100.000 millones destinados en Copenhague)[6]. Aún peor, a los miembros de las nueve circunscripciones se les dieron solo cuatro entradas para cada conjunto de seis negociaciones en el área restringida, en las que se negociaron temas como el Artículo 6 a puertas notoriamente cerradas. Los pueblos indígenas acogieron el anuncio de la Declaración de los Dirigentes reunidos en Glasgow sobre los Bosques y el Uso de la Tierra para detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra. Sin embargo, los participantes emitieron un suspiro colectivo cuando el espectáculo itinerante político terminó, y el foco volvió a ser la tarea en cuestión: finalizar el Libro de Reglas de París.

El principal asunto pendiente del Libro de Reglas de París eran los enfoques cooperativos en virtud del Artículo 6, a través del cual las partes querían incluir mecanismos controversiales del mercado de carbono. Desde París, los pueblos indígenas han presionado a favor de fuertes salvaguardias de derechos humanos y para los pueblos indígenas para rechazar violaciones en virtud de los nuevos mecanismos, similares a aquellos ocasionados por su predecesor, el Mecanismo de Desarrollo Limpio en virtud del Protocolo de Kioto[7]. El respaldo de estas salvaguardias cobró auge durante la COP 25 de Madrid. Allí, a pesar de estar ausentes del texto, varias partes comenzaron a expresar cada vez más que se incluyeran. Esto continuó durante la negociación de dos años después de Madrid, incluso durante las consultas oficiosas de los órganos subsidiarios que tuvieron lugar en junio de 2021. En Glasgow, los pueblos indígenas se mostraron nuevamente firmes y apoyaron lo siguiente: la inclusión de los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas en los tres párrafos (6.2., 6.4. y 6.8); la creación de un mecanismo independiente de reclamos; y que se requiriera el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas para el desarrollo de mecanismos del mercado de carbono. Este activismo fue exitoso en gran medida dado que las partes concluyeron la polémica negociación durante la COP 26. Al momento de la aprobación, el texto de la decisión incluía referencias explícitas a los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas, incluso en textos operativos específicos (por primera vez en la historia). Además, el texto creaba un proceso para desarrollar un mecanismo independiente de reclamos en el Artículo 6.4. En el texto también se exhortaba a las partes a participar en una consulta local y subnacional de interesados directos con pueblos indígenas, entre otros grupos, aunque no se hacía mención del consentimiento libre, previo e informado. A pesar de que no se cumplieron con todas las demandas, los pueblos indígenas celebraron el triunfo en términos de derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas, que creó un importante precedente para la implementación del Libro de Reglas de París. Otras áreas que se aprobaron en Glasgow fueron los plazos comunes (es decir, el alcance y la propuesta de las CDN), el Balance Mundial y el Pacto de Glasgow por el Clima.

El Pacto de Glasgow por el Clima fue el principal resultado político de la conferencia, que retomó la transición de decisiones preliminares (es decir, aquellas decisiones lideradas por el presidente anfitrión) a documentos políticos. Esta transición permitió que las partes hablaran de puntos que quizá no estuvieran incluidos en el Acuerdo de París completo. Un claro ejemplo fue la primera mención en la historia de la CMNUCC de la “reducción progresiva del uso del carbón” y de la “reducción gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles”, a pesar de que el contenido se vio socavado por algunos cambios a último momento por parte de la India, presionada por los Estados Unidos y China[8]. Otros compromisos clave incluyeron solicitudes a las partes para que reconsideren y fortalezcan sus ambiciones climáticas en línea con el objetivo de 1.5 °C; aumenten el nivel de financiamiento para pérdidas o daños (a pesar de que los Estados Unidos y la Unión Europea bloquearon un Centro de pérdidas y daños en Glasgow); la creación de un objetivo global sobre adaptación; y una serie de reuniones ministeriales sobre la ambición climática antes de 2030. Los pueblos indígenas estuvieron bien representados durante la decisión (ocho referencias), en gran parte debido a la relación constructiva con la presidencia de la COP del Reino Unido. Esto incluyó enfatizar “(…) el importante rol de la cultura y el conocimiento [de los pueblos indígenas] para la acción efectiva sobre el cambio climático” y seguir exhortando a las partes que “(...) involucren de forma activa a los pueblos indígenas y las comunidades locales en el diseño y la implementación de medidas climáticas”[9].

Pueblos indígenas: una representación sutil en la CMNUCC

La creciente presencia de los pueblos indígenas en la CMNUCC no resulta sorprendente. Durante los últimos dos años, los pueblos indígenas han logrado aprovechar exitosamente las tácticas de promoción y comunicación, así como también la mayor credibilidad institucional creada por la Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas para desarrollar una relación fructífera y recíproca con la presidencia del COP 26. Durante el periodo previo a la COP 26, el FIPICC y la presidencia de la COP del Reino Unido cofacilitaron una serie de diálogos sobre las perspectivas indígenas de las soluciones basadas en la naturaleza y el rol del liderazgo indígena para desarrollarlas e impulsarlas. Dichos diálogos tuvieron lugar durante las Semanas del Clima regionales de la ONU (Asia Pacífico, África y Latinoamérica y el Caribe) y durante el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. Estas conversaciones crearon un impulso considerable, lo cual llevó al anuncio del Pabellón de los pueblos indígenas en la COP 26, que se realizó en la zona azul (o de negociaciones) por primera vez en la historia.

El Pabellón de los pueblos indígenas se transformó rápidamente en un refugio para dichos pueblos durante la conferencia, que contaba con espacio de oficina para la coordinación del grupo y una sala de proyección en directo. Durante las dos semanas, mujeres, hombres y jóvenes indígenas organizaron casi 70 eventos que representaron a cientos de naciones indígenas de más de 20 países. Se hicieron presentaciones, discusiones de paneles, proyecciones de películas y canciones para exhibir sus iniciativas sobre la adaptación y mitigación del cambio climático con un enfoque en los sistemas de conocimiento indígenas. El conjunto completo de presentaciones se puede consultar en un sitio web independiente, lo cual marca un importante precedente para la comunicación y amplificación (y conexión) de las voces de los pueblos indígenas durante las negociaciones de la COP. Así, pueden conectarse con las acciones que ocurren en su hogar[10].

Además del Pabellón, el presidente Sharma de la COP organizó un Diálogo presidencial con los pueblos indígenas, en el cual se escuchó directamente a los representantes indígenas de las siete regiones sobre el rol de los derechos, los sistemas de conocimiento y las perspectivas de los pueblos indígenas para abordar la crisis climática y el proceso internacional de políticas climáticas. Si bien el debate fue útil, un joven indígena denunció la falta de representación de los jóvenes y solicitó una reunión separada entre la juventud y el presidente Sharma de la COP. Cabe destacar la organización de la primera Reunión anual de guardianes del conocimiento indígena, como parte del plan de trabajo de la Plataforma. En dicha ocasión, se reunieron 28 guardianes del conocimiento de las siete regiones socioculturales de la ONU y elaboraron un llamamiento a la acción para los Estados.

La Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas

A pesar de que el plan de trabajo inicial de dos años de la Plataforma se realizó en gran parte por Internet, los miembros del FWG lograron avanzar. La pandemia supuso un reto para los miembros, quienes tuvieron que ajustar sus actividades al ámbito virtual sin dejar de ser responsables de la acción concreta que esperan tanto ellos como los pueblos indígenas. Para 2021, esto supuso llevar a cabo una reunión (FWG 5) de forma virtual y una segunda reunión en persona con cierta asistencia virtual en Glasgow. El manejo del entorno virtual fue desafiante en términos de tecnología, interpretación y husos horarios, al mismo tiempo que se mantenían los protocolos culturales. A pedido de representantes indígenas, la secretaría de la CMNUCC también introdujo el concepto de “Diálogos oficiosos con colaboradores” antes y después de las reuniones del FWG como mecanismo para respaldar su participación plena y efectiva.

El FWG 5 se celebró durante cuatro días, del 21 al 24 de junio, con tres horas de reunión cada uno[11]. De forma similar a años previos, la sesión incluyó la elección final de nuevos copresidentes y vicepresidentes (un representante indígena y un representante estatal para cada uno) para el último término de un año[12]. Después de esta elección, cada punto del orden del día siguió un formato similar en el que los representantes responsables del FWG presentaron una actualización de su actividad respectiva, como parte de un balance en progreso en virtud del plan de trabajo inicial de dos años, respondieron a las inquietudes de otros representantes del FWG. Posteriormente, abrieron el diálogo para que los representantes indígenas y observadores pudieran hacer comentarios. Las actualizaciones clave incluyeron, entre otras, lo siguiente: la finalización de los talleres de capacitación temática para las partes y las instituciones relevantes para entender, respetar, reconocer y aumentar la inclusión ética del conocimiento indígena en el contexto del cambio climático (Actividad 4); un debate final sobre las recomendaciones basadas en la participación y el aporte de los pueblos indígenas y las comunidades locales durante todo el proceso de la CMNUCC (Actividad 6); ejercicios de mapeo relacionados con la participación de pueblos indígenas y comunidades locales (Actividad 7); y oportunidades de financiación (Actividad 11).[13]

El resto de la sesión se enfocó en el desarrollo colaborativo del segundo plan de trabajo preliminar de tres años. Según lo debatido en la reunión, los miembros del FWG trabajaron de forma conjunta para finalizar el plan de trabajo y presentárselo a las partes para su respectiva adopción en Glasgow. En el último plan de trabajo preliminar se simplificó la cantidad de actividades, en aras de enfocarse en aquellas que generarían los mejores resultados para los pueblos indígenas. Esto incluyó lo siguiente: continuar con las reuniones anuales internacionales y regionales (Actividad 1 y 2, que no se pudo llevar a cabo debido al COVID-19); una serie de talleres y herramientas de capacitación para los pueblos indígenas y los Estados (nueva Actividad 4 y 5); un diálogo durante los periodos de sesiones entre múltiples partes interesadas (nueva Actividad 7); y nuevas actividades como una mesa redonda anual en colaboración con la juventud indígena (nueva Actividad 8)[14].

La segunda reunión del FWG (FWG 6) tuvo lugar en Glasgow del 28 al 30 de octubre. Este evento fue el primero en dos años en el cual los representantes se veían en persona. La reunión tuvo un formato circular similar, que comenzó con una ceremonia de apertura por parte de representantes indígenas de América del Norte y que luego se centró en abordar los puntos del orden del día. A pesar de que hubo una relativa comodidad en el plan de trabajo preliminar para la consideración de las partes, surgió un debate importante sobre el desarrollo de términos de referencia para el FWG. Se concluyó que dicho tema quedaría para el nuevo conjunto de miembros que el FWG 7 nominará en junio de 2022. Luego de este debate sobre el plan de trabajo, la reunión se volcó a las actividades venideras del periodo de sesiones, incluida la Reunión anual de guardianes del conocimiento. También hubo debate sobre la posibilidad de llegar a una postura sobre la inclusión de los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas en el Artículo 6. Luego de un largo debate, el FWG no logró llegar a una postura a pesar del apoyo general a favor de los derechos de los pueblos indígenas. Esto pone de manifiesto una importante limitación del órgano a través del cual los pueblos indígenas siguen sin disponer de mecanismos formales para incidir en puntos clave de las negociaciones.

La Reunión anual de guardianes del conocimiento indígena fue una ocasión crucial. Casi 28 representantes, que incluyeron mujeres, jóvenes y hombres indígenas de cada región, viajaron a Glasgow para asistir al evento y compartir sus observaciones, enseñanzas y reflexiones. A pesar de que hubo muchas negociaciones de último momento, los guardianes del conocimiento pudieron concertar una reunión preparatoria durante todo el sábado dentro de la zona azul en la cual se les impidió activamente participar a las partes. Esta recuperación simbólica (y física) del espacio les permitió a los guardianes del conocimiento y a otros representantes de pueblos indígenas debatir internamente y, así compartir sus prioridades, reflexiones y enseñanzas en un espacio seguro. Luego, los jefes de actividades del FWG (incluida Andrea Carmen, Yow Mulalap y Pasang Sherpa) sintetizaron estos debates en preparación para una reunión con los Estados que tendría lugar el lunes siguiente. Las Llamadas a la Acción y el debate entre los guardianes del conocimiento y las partes fueron la primera vez que los guardianes del conocimiento indígenas se dirigieron directamente a los representantes de las partes dentro de la CMNUCC.

En medio de toda la controversia y la inacción que circulaba dentro y fuera de las salas de negociación, la Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas continuaba haciendo avances. Luego de tres sesiones de negociación relativamente indoloras, las partes adoptaron el segundo plan de trabajo de tres años. Al tomar esta decisión, las partes acordaron la continuación del FWG sin cambios en su composición[15]. Esto incluyó posponer por tres años la incorporación de representantes de comunidades locales y brindar tiempo adicional para su movilización y representación propias (en vez de que las partes hablen por ellos). Las partes también adoptaron una revisión formal del FWG con una invitación a los pueblos indígenas para que hagan propuestas y sugirieron la consideración futura del asunto de las comunidades locales. La rápida adopción y solidificación del rol y la influencia creciente de los pueblos indígenas dentro de la CMNUCC es una oportunidad importante para que continúen dándole vida al plan de trabajo y, así, aumentar lentamente la presencia de estos pueblos y sus naciones dentro de la CMNUCC.

El giro hacia la ejecución: la COP 27 en la región de África

Los pueblos indígenas continúan superándose a sí mismos dentro de la CMNUCC, forjando un espacio dentro de una institución inherentemente colonial. La adopción de un nuevo plan de trabajo de tres años de la Plataforma y las referencias a los pueblos indígenas en el Pacto de Glasgow por el Clima demuestran la efectividad del activismo, la diplomacia y la solidaridad indígena. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer. A medida que el Acuerdo de París pasa a la implementación, los pueblos indígenas también necesitarán redirigir su atención y, así, equilibrar los avances a nivel internacional con los pasos para lograr su autodeterminación, ordenamientos jurídicos y soluciones impulsadas por ellos para abordar la crisis climática. A medida que la COP 27 en Egipto marca la primera vez en cinco años en que la COP se celebra fuera de Europa y se anuncia como la COP de la adaptación y pérdida y daños, los pueblos indígenas presionarán a los Estados a que escuchen las voces de las personas mayores, las mujeres, los guardianes del conocimiento, los expertos, los jóvenes y los líderes indígenas. El mayor éxito de este activismo, y los avances en la Plataforma, dependerán de cuán bien se puedan amplificar las voces de los pueblos indígenas y acelerar el cambio transformador en medio de las amenazas existenciales reales e inmediatas que los pueblos indígenas enfrentan a diario.

 

Graeme Reed es de ascendencia mixta anishinaabe y europea. Trabaja en la Asamblea de las Primeras Naciones liderando su participación en la política climática federal e internacional, incluyendo la copresidencia del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático. En su tiempo libre, está cerca de terminar un doctorado en la Universidad de Guelph, donde estudia las perspectivas indígenas de las soluciones basadas en la naturaleza.

Inka Saara Arttijeff es la secretaria de asuntos internacionales en el Parlamento Sámi de Finlandia y representa a dicho parlamento en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático, incluida la COP 26. Proviene de una familia de criadores de renos sámi de Inari.

Eileen Mairena-Cunningham es una investigadora indígena miskito de la costa caribeña de Nicaragua. Es el enlace en Latinoamérica y el Caribe del Grupo Principal de Pueblos Indígenas y observadora activa de las organizaciones de la sociedad civil de los países en desarrollo del Fondo Verde para el Clima.

Stefan Thorsell es asesor climático del Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA). Participa en la defensa internacional del clima en la CMNUCC y el Fondo Verde para el Clima en colaboración con representantes de los pueblos indígenas. Ha contribuido en publicaciones sobre los derechos de los pueblos indígenas en cuanto a la acción climática y ha publicado investigaciones sobre el proceso de paz en Colombia.

 

Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí

 

Notas y referencias 

[1] CMNUCC. The Paris Agreement (Acuerdo de París). https://unfccc.int/process-and-meetings/the-paris-agreement/the-paris-agreement.

[2] Ver el homenaje completo en el sitio web del FIPICC: http://www.iipfcc.org/blog/2021/5/11/the-passing-of-our-dear-colleague-estebancio-castro-diaz.

[3] Sentimos que es adecuado capturar fielmente esta realidad. En las palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, en mayo de 2021, el mundo llegó a una situación de “apartheid” de las vacunas. Al momento de escribirlo, casi el 40 % de las personas en países de bajos ingresos no ha recibido la primera dosis. Más información: https://www.nytimes.com/interactive/2021/world/covid-vaccinations-tracker.html.

[4] IPCC. AR6 Climate Change 2021: The Physical Science Basi” (Sexto informe de evaluación sobre el cambio climático de 2021: Las bases físicas). Consultado el 19 de enero de 2022. https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/.

[5] CMNUCC. Updated NDC Synthesis Report: Worrying Trends Confirmed [Informe actualizado de síntesis de CDN: tendencias preocupantes confirmadas]. Consultado el 19 de enero de 2022. https://unfccc.int/news/updated-ndc-synthesis-report-worrying-trends-confirmed.

[6] La serie de presentaciones se puede consultar en el sitio web de la CMNUCC: https://unfccc.int/cop26/world-leaders-summit.

[7] “Carbon offsets have patchy human rights record. Now UN talks erode safeguards” (Las compensaciones de carbono tienen un resultado desigual en cuanto a los derechos humanos. Ahora, las charlas con la ONU erosionan las salvaguardias). Climate Home News.https://www.climatechangenews.com/2019/12/09/carbon-offsets-patchy-human-rights-record-now-un-talks-erode-safeguards/.

[8] “India’s Last-Minute Coal Defense at COP 26 Hid Role of China, U.S.” (La decisión a último momento de India para defender el carbón en la COP 26 ocultó el rol de China y Estados Unidos). Bloomberg Green.  https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-11-13/india-s-last-minute-coal-defense-at-cop26-hid-role-of-china-u-s?sref=jjXJRDFv. Para un análisis mayor, consulte van Asselt, H. “Breaking a Taboo: Fossil Fuels at COP 26” (Romper un tabú: los combustibles fósiles en la COP 26). EJIL: Talk! https://www.ejiltalk.org/breaking-a-taboo-fossil-fuels-at-cop26/.

[9] Párrafo 66 de Glasgow Climate Pact (Pacto de Glasgow por el Clima).

[10] Pabellón del FIPICC. Livestream (Transmisión en directo). https://www.iipfccpavilion.org/livestream.

[11]Las grabaciones del evento pueden verse aquí: https://lcipp.unfccc.int/events/5th-meeting-facilitative-working-group-fwg5.

[12] Thomas Cameron (en representación del grupo regional de las Naciones Unidas de estados de Europa Occidental y otros Estados) y Hindou Oumarou Ibrahim (en representación de la región sociocultural indígena de África de las Naciones Unidas) como copresidentes.  Tuntiak Katan (en representación de la región sociocultural indígena de América Central y del Sur y el Caribe de las Naciones Unidas) y Alick Bulala Muvundika (en representación del grupo regional de las Naciones Unidas de estados africanos) fueron elegidos vicepresidentes.

[13] Para más información sobre estos eventos, se puede consultar el portal web de la Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas: https://lcipp.unfccc.int/events/5th-meeting-facilitative-working-group-fwg5.

[14] El plan de trabajo final, así como también las minutas de la reunión, se pueden consultar en el informe del FWG 5: https://lcipp.unfccc.int/events/5th-meeting-facilitative-working-group-fwg5.

[15] CMNUCC. Draft decision -/CP.26 (Proyecto de decisión -/CP.26). https://unfccc.int/documents/310391

Etiquetas: Gobernanza Global

CONTINÚA CONECTADO

Sobre nosotros

El Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA) es una organización global de derechos humanos dedicada a promover y defender los derechos de los pueblos indígenas. Conócenos

Por consultas de prensa, haga clic aquí 

 

Mundo Indígena

Nuestro anuario, El Mundo Indígena, ofrece un informe actualizado de la situación de los pueblos indígenas en todo el mundo. Descargar El Mundo Indígena

Reciba información actualizada mensualmente cuando se suscriba a nuestro boletín de noticias

Contáctanos

Prinsessegade 29 B, 3er piso
DK 1422 Copenhague
Dinamarca
Teléfono: (+45) 53 73 28 30
Mail: iwgia@iwgia.org
CVR: 81294410

Informar sobre posible mala conducta, fraude o corrupción

¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso. Saber más

Acepto